Un “brujo” indio que decapitó a un niño de 11 años para ofrecer su cabeza a una diosa fue condenado a la pena de muerte, informó este martes una fuente policial.
Un tribunal del estado de Chhattisgarh (centro) condenó el lunes a la horca a Dilip Rathia, de 32 años, por el asesinato y la decapitación de un niño que desapareció en febrero de 2012 mientras visitaba la feria del pueblo.
“Hemos demostrado que el hombre decapitó al niño y que su cabeza fue ofrecida a una diosa local para tener más suerte”, declaró a la AFP por teléfono un policía que participó en la investigación, Praful Thakur.
En las zonas más aisladas de la India, donde la religión y las supersticiones están muy ancladas, sigue habiendo sacrificios humanos. Sus autores aplican ritos esotéricos para acabar con la vida de la víctima, que entregan a los dioses para aplacar su supuesta ira y pedirles favores. (AFP)