Por Bob Esponja
"Aguas, ahí viene Flavio"…se
escuchaba el estribillo cuándo
Flavio Ramírez y Farfán mejor conocido como El
Comediante De La Libretita, hacía su aparición semanalmente en el famoso
programa #Siemprelomismo allá por
los años 80’s #yallovió.
Que porqué me viene a la mente Flavió, pues
porque así hay que estar ahora, bien truchas, pendientes porque en una de esas
“aguas” te caen en la movida y te vuelves famoso a nivel internacional, gracias
a las redes sociales.
Y es que en la última semana se han #balconeado en dos casos diferentes a
inspectores de fiscalización y comercio. El primero de los casos fue el
ocurrido en nuestro bello y paradisiaco Cancún, cuando dos inspectores de
comercio del Ayuntamiento de Benito Juárez fueron captados en un video
humillando a una mujer indígena, a la que despojan de la mercancía que trataba
de vender en la zona turística Punta Cancún #noesdedios. La chulada de video puede encontrarse en Youtube y ya
recorrió medio mundo.
El segundo caso donde otro ambulante resultó humillado
por inspector, fue en Guadalajara, en el más reciente caso de abuso de
autoridad, se muestra a una persona uniformada y con gafete acercándole con el
pie la mercancía al joven que permanece hincado sobre las escaleras de los
"Portales", en el Centro tapatío y posteriormente le tira sus
frituras.
#Nohayqueser, yo me pregunto en dónde están los flamantes Magistrados de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que más debería llamarse de Injusticia, es
lamentable que se puedan pronunciar por declarar expresiones discriminatorias y
homofóbicas “puñal” o “marica”,
porque fomentan la intolerancia hacia las personas, y en estos casos no haya ni
una declaración en una claro trato discriminatorio e intolerante.
Ahora resulta que los “maricones” y “puñales”
pueden hasta promover demandas por daño moral; mientras que los vendedores, personas
en su mayoría indígenas pareciera que no tienen derechos, o al menos, no se los
reconocen #quepoca.
Lo bueno es que ahora en cualquier lugar y en
cualquier momento, cual Oscar Cadena –quien en su momento fue pionero en
balconear a los corruptos, en su programa de Cámara Infraganti-, hay un vigía
ciudadano que con sólo un click en su teléfono inteligente puede captar todos
estos casos de abuso de autoridad.
Así que si usted es funcionario público,
empleado de gobierno, enfermera del seguro social, secretaria gubernamental
etc. Olvídese de sacar la torta del cajón del escritorio, poner mala cara,
mantener largas charlas telefónicas con la comadre y de extorsionar a los
ciudadanos porque en cualquier lugar puede haber un Flavio y lo puede hacer #famoso en el ciberespacio.