POR: MAR MORALES
Twitter: @mar_morales
Cuando de cobrar deudas bancarias se trata, las mentiras sobran. Hoy escribiré sobre dos de las más usadas: cobrarle a las referencias y “desalojar” el domicilio del deudor “usando la fuerza pública.
La primera es muy incómoda porque a nadie le gusta que molesten a familiares o amigos para cobrarles, mucho menos si no tienen vela en el entierro. Pero los despachos de cobranza cuando dejas de pagar le llaman a las personas que pusiste como referencia al momento de adquirir un crédito y les dicen que paguen lo que deben, revelándoles incluso el monto a pagar. Esto no es tan grave, lo que sí es delicado es que quieran obligarlos a que paguen ellos una deuda que no es suya. Debe quedar muy claro que las deudas son aboslutamente personales y que nadie está comprometido a pagar deudas ajenas, a menos que se haya firmado como aval o deudor solidario.
Lo que no saben los despachos es que al divulgar información confidencial están violando el secreto bancario, mismo que según la Ley de Instituciones de Crédito prohíbe dar información sobre cualquier operación realizada a alguien que sea distinto al deudor, cliente o beneficiario de la cuenta bancaria. Por ello, si las referencias del deudor están siendo molestadas por alguna empresa de cobranza deben levantar una queja ante la Condusef.
La otra mentira que aquí señalo es “cobrar usando la fuerza pública”. Muchas cartas de despacho dicen que llegarán a cobrar y si no se les paga “harán uso de la fuerza pública” para llevar a cabo su propósito. Algunos incluso dicen que llevarán una ambulancia o que cerrarán la calle para proceder a un desalojo. Por supuesto que nada de esto es verdad. Recuerden que el artículo 16 Constitucional señala que “nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento”. Un despacho de cobranza no está de manera alguna facultado para llegar usando la fuerza pública, cerrar calles ni armar escándalos de ese tipo para cobrar una deuda bancaria y si lo intentan pueden denunciarlos incluso por la vía penal.
Cabe señalar que por lo general cuando un despacho de cobranza te amenaza con realizar este tipo de acciones, no las llevan a cabo pues saben en la bronca en la que pueden meterse. Sin embargo más vale estar informados para evitar malos ratos.