Cuando le preguntamos a nuestra pareja si el vestido que traemos puesto nos hace ver gordas, todas esperamos el inmediato “claro que no mi vida”, pero un estudio realizado en el Instituto Danés de Investigación AKF reveló que muchas veces ellos piensan lo contrario.
Los científicos encuestaron a más de mil personas, pidiéndoles que se categorizaran como bajas de peso, en peso normal, poco pasadas de peso, obesas o severamente obesas. Los resultados se compararon con el índice de masa corporal de cada persona y los resultados fueron sorprendentes.
En promedio, la mayoría de los hombres tienden a subestimar su obesidad. Muchos de los hombres cuya masa corporal los colocaba en la categoría de obesos se describían como dentro del rango de peso normal.
Las mujeres, al contrario, se creen más pesadas de lo que están. Muchas de ellas describieron su peso como normal cuando estaban por debajo del promedio o se consideraban obesas aún estando dentro de los parámetros normales de masa corporal.
Sin embargo, tanto hombres como mujeres severamente obesos se consideran menos pesados de lo que están.
Pero la verdadera sorpresa no fue esta, sino lo que sucedió cuando le preguntaron a los participantes en qué rango consideraban que entraba su pareja.
Aquí descubrieron que las mujeres consideran que sus parejas están un poco más delgadas de lo que en realidad son, mientras que los hombres muestran una clara inclinación por sobreestimar el peso de las mujeres. De acuerdo con el estudio, una mujer de 1.60 metros de altura, por ejemplo, es vista como obesa por su pareja si pesa más de 58 kg.
La socióloga Vibeke Tornhøj Christensen, quien se encargó de la investigación, comentó al respecto: “Cuando los hombres comienzan a percibir a las mujeres como pasadas de peso incluso antes de que lo estén, va en contra de la idea general de que a los hombres les gustan las mujeres de figuras curveadas”.
Ella considera que la diferencia viene de la necesidad de ver a los hombres como “musculosos y protectores” mientras que gracias a los medios de comunicación, la femineidad se asocia cada vez más con un cuerpo delgado.
El mismo criterio aplica para los hijos. Padres tienden a ver a sus niñas con sobrepeso y a sus varones más delgados de lo que son. Sin embargo, cuando de sus hijos se trata, los padres por lo general no notan la obesidad severa.
Es importante que antes de comenzar una dieta o llevar a nuestros hijos al nutriólogo descubramos nuestro índice de masa corporal para tener una idea más realista de nuestro peso.