CAMINITO DE LA ESCUELA: Bob Esponja



Por Bob Esponja

A propósito del inicio del ciclo escolar 2013- 2014 ahí les va esta rola…

Caminito de la escuela,
porque quieren aprender,
van todos los animales
encantados de volver….

Animales, animales son los que terminaron “revisando” los libros de texto gratuito que esta semana empezará a distribuir la Secretaría de Mal Educación Pública (SEP) en todas las escuelas del país.

Y es que ni modo, ahora sí le hicieron honor a la canción de #elgrillitocantor, -y no me refiero al primer alcalde electo ese que se reconoció abiertamente gay, cantante y dueño de un bar en Fresnillo, Zacatecas, el alcalde Benjamín Medrano- nooo!, me refiero al filósofo Don Francisco Gabilondo Soler.

Bola de animales, los que editaron y revisaron los libros que millones de niños tendrán como herramienta para este ciclo escolar. #Noesdedios, primero nos quejamos que por culpa de la inseguridad los chavos ya no salen a los parques a jugar, y ahora se refugian en los videojuegos, tabletas electrónicas, teléfonos celulares y toda esa bola de tecnología.

Y segundo que la educación está pal perro, que los maistros no quieren que los evalúen porque están re burros, etcétera, etcétera…Y por si fuera poco, ahora van a aprender puras faltas de ortografía.

117 errores para ser exactos son los que detectó la SEP y que nada pudo hacer para frenar su divulgación, ya que cual maquina de tortillas pos ya estaban listos para entregarse.

Como diría Lorets, mire usted: chulada de errores “Arrollo” en vez de “arroyo”, “ocaciona” en lugar de “ocasiona”, y una que es imperdonable sobre todo para los que vivimos en Quintana Roo, es ubicar a Tulum en Yucatán #mequieromorir.

Además de palabras acentuadas incorrectamente, pleonasmos, en fin, horrores de ortografía que mire usted que hasta el propio Secretario de Educación, Emilio Chuayffet, que se me echa a llorar.

Y como no, mire usted: uno de los errores en las preguntas que acompañan a la lectura ’¡Ah, qué burro!’, identifican al municipio veracruzano de San Rafael como ‘san Rafael’, en minúscula, siendo nombre propio. No burro, Burrísimos.
Hay #hijosdelaignorancia, mejor ni los invito a jugar una partidita de Maratón porque me cae que no salen de la casilla de salida, mientras la ignorancia se echa su vuelta olímpica.