LONDRES -- Manchester United derribó en casa, con tres goles del holandés Robin Van Persie, al Aston Villa (3-0), el último obstáculo que separaba a los "diablos rojos" del vigésimo título de la Liga inglesa de su historia.
A falta de cuatro partidos para cerrar la temporada, el United es ya inalcanzable para su perseguidor, el Manchester City, con un encuentro menos y 16 puntos por detrás en la tabla.
Las gradas de Old Trafford festejaron el título en una noche en la que Van Persie se erigió como el héroe local al marcar un triplete que le sirve para sumar 24 goles en liga y colocarse primero en el ránking de máximos anotadores del torneo, con un tanto más que el uruguayo del Liverpool Luis Suárez.
A pesar de que el United era el claro favorito ante los de Paul Lambert, el técnico Alex Ferguson había insistido esta semana en el peligro que suponía el Aston Villa, entre otras cosas porque se jugaba en Manchester buena parte de sus opciones de evitar el descenso.
Los "diablos rojos" han pecado de exceso de confianza en alguno de los últimos encuentros de liga, que han disputado con el título ya casi en el bolsillo, y los aficionados más cautelosos temían que hoy pudiera repetirse esa falta de combatividad del equipo.
La ocasión sin embargo era especial, todo estaba listo en el "Teatro de los sueños" para celebrar el campeonato y los jugadores saltaron al césped con el empuje propio de una final.
Así las cosas, el Aston Villa se vio arrollado nada más dar el árbitro el silbido inicial por un equipo que aspiraba a ganar la Liga de Campeones este año, antes de que el Real Madrid le apartara de la competición en marzo.
Van Persie, líder incontestable del equipo, no tardó ni dos minutos en dejar las cosas claras ante los Lambert con un gol que convertía al United ya en campeón y permitía a las gradas de Old Trafford disfrutar sin preocupaciones del duelo.