James "Whitey" Bulger, quien fuera el jefe máximo del crimen organizado en Boston durante casi 30 años y el mafioso más buscado por las autoridades estadounidenses por más de 15 años, terminó sentado ante un tribunal de justicia cerca de las calles en las que implantó su reino de "crimen y caos", según palabras del fiscal Brain Kelly.
Con 19 asesinatos impunes documentados y respetado bajo el código que impone la mafia, Bulger se presentó ante el jurado en un proceso que inició dos años después de su arresto, que tuvo lugar en 2011, en California.
Una antigua reina de belleza islandesa, Anna Bjornsdottir, fue la responsable de que la vida de Bulger como un jubilado en las playas de californianas de Santa Mónica llegaran a su fin.
En 2011, el FBI, incapaz de encontrar a Bulger, quien se diera a la fuga en 1994, lanzó una intensa campaña de busca y captura contra Catherine Greig, la mujer 20 años más joven que él con quien huyó el mafioso, tras ser alertado por un agente corrupto del FBI de que iba a ser detenido.
Bjornsdottir, vecina de los Bulger, quien vivía bajo un nombre ficticio, reconoció en uno de los muchos anuncios que la agencia federal pasó en horario de máxima audiencia en la televisión local a la compañera de Bulger, con quien un día discutió sobre un gatito abandonado.
Acto seguido, la ex miss realizó la llamada de denuncia a las oficinas del FBI, por lo que fue posteriormente recompensada con 2 millones de dólares.
Greig, con quien Bulger compartía un condominio donde escondían cerca de un millón de dólares y más de 30 armas, fue detenida y condenada a ocho años de cárcel por ayudar a un fugitivo.
Después del aviso de la escandinava, agentes federales rodearon el modesto edificio de Santa Mónica donde residía el hombre más buscado de Estados Unidos, quien salió esposado del inmueble.
La prolongada fuga del mafioso puso durante años en evidencia al FBI. Se llegó a insinuar que, en realidad, nunca quisieron encontrarlo por temor a que revelara más corrupción. Teoría reforzada por testigos durante el inicio del proceso.
La figura de Bulger fue la fuente de inspiración del papel protagonizado por Jack Nicholson en The Departed de 2007. Pero ahora, al inicio de su juicio, con 83 años, la cabeza rapada y una barba blanca, Bulger necesitaba lentes para leer cada documento que le pasaba su abogado y le costaba trabajo ponerse en pie cuando el juez se lo pidió.
Se espera que el proceso se prolongue todo el verano.
Agentes del FBI sabotearon una y otra vez los esfuerzos de la Policía estatal de Massachusetts para atrapar a Bulger, testificó Thomas J. Foley, un coronel jubilado de la fuerza, quien hace más de dos décadas inició la investigación que llevó a la extensa formulación de cargos federales por crimen organizado y homicidio contra el acusado.
El boicot obligó a los investigadores a depender de un asesino a sueldo y de otros personajes indeseables para poder desarrollar un caso contra el criminal y dejar al descubierto su corrupta relación con el FBI, agregó.
El mafioso de la zona del sur de Boston tenía una relación sórdida con el FBI, la cual evitaba que las autoridades de impartición de justicia realizaran sus investigaciones, agregó Foley en su testimonio durante el primer día de audiencias.
Sin embargo, durante el segundo día de testimonios, los abogados de la defensa intentaron usar el testimonio de Foley para argumentar que el FBI era tan corrupto en sus tratos con el conocido mafioso, que no se debería creer su afirmación de que Bulger era su informante.
La defensa también le preguntó a Foley si el equipo de la fiscalía permitió que John Martorano, un asesino a sueldo convertido ahora en testigo del Gobierno, se negara a testificar contra sus amigos, siempre y cuando cooperara contra Bulger.
El jurado pudo ver un arsenal de 14 ametralladoras y armas cortas mostradas por Foley desde el estrado, a algunos metros de Bulger, quien mantuvo la mirada al frente sin voltear a ver a Foley.
"El FBI tenía un historial de contarle mentiras y socavar sus investigaciones", le dijo Henry Brennan, el abogado de Bulger, a Foley durante una agresiva interrogación.
"Entonces", continuó Brennan, "¿por qué le cree Foley al FBI cuando afirma que Bulger era informante de la agencia?".
Foley respondió que la Policía Estatal había visto el archivo de informante de Bulger, así como el archivo de informante de Stephen "The Rifleman" Flemmi, quien fue socio de Bulger durante mucho tiempo.
Brennan respondió que el archivo estaba lleno de reportes hechos por John J. Connolly Jr., un agente jubilado del FBI quien servía como enlace entre Bulger y dicha agencia y que actualmente cumple una condena de 40 años en prisión por su papel en un homicidio de 1982, que los fiscales sostienen que fue orquestado por Bulger y sus asociados.
"Así que si esa persona escribió algo que era mentira, usted estaría dependiendo de una mentira, ¿no es así?", dijo Brennan.
"Sí", respondió Foley. Sin embargo, más tarde dijo que otros agentes habían presentado reportes de Bulger como informante.
Por otra parte, está previsto que Martorano, quien cumplió una condena de 12 años por 20 homicidios, sirva como testigo clave contra Bulger.
Bulger es acusado de 32 cargos por delitos de crimen organizado que incluyen 19 homicidios y haber extorsionado a narcotraficantes, fabricantes de libros, prestamistas y empresarios mientras dirigía una organización delictiva entre 1972 y el 2000. También se presentaron cargos en su contra por lavado de dinero y acopio de armas.
Con información de The New York Times y El País